ChileCarne llevó a cabo este encuentro virtual el pasado 5 de diciembre, convocando a representantes del sector porcino para discutir las normativas vigentes y planificar estrategias que promuevan una operación más sostenible y alineada con las nuevas exigencias legales.
El jueves 5 de diciembre, ChileCarne desarrolló el Taller de Gestión de Olores en Planteles Porcinos: Nueva norma de delitos ambientales y su relación con la norma de olores, un encuentro online que convocó a representantes de pequeñas y medianas empresas, así como a encargados ambientales de grandes compañías. El evento tuvo como propósito abordar los desafíos asociados a la normativa de olores vigente y la nueva Ley de Delitos Económicos y Ambientales, dos regulaciones que han marcado un hito en las exigencias legales para el sector agropecuario.
Durante el taller, se analizaron temas clave como los avances logrados en el primer año de implementación de la normativa de olores, los ajustes necesarios en los proyectos actuales y la importancia de una gestión proactiva que permita al sector adaptarse a las nuevas exigencias regulatorias.
Ignacio Urrutia, abogado socio del estudio Urenda Rencoret Orrego y Dörr (UROD), fue el encargado de realizar la exposición principal. Durante su intervención, Urrutia explicó cómo la normativa de olores se relaciona con la nueva Ley de Delitos Económicos y Ambientales, la cual introduce sanciones más estrictas, incluyendo multas proporcionales a los ingresos de las empresas, inhabilidades, comiso de ganancias y penas privativas de libertad. Asimismo, subrayó la importancia de implementar modelos de prevención de delitos efectivos que permitan mitigar riesgos y garantizar el cumplimiento normativo.
Uno de los aspectos destacados de la jornada fue el análisis de las cartas de pertinencia presentadas por empresas del sector para realizar modificaciones en proyectos en curso y asegurar su conformidad con la normativa de olores. a través de la incorporación de mejoras tecnológicas.
Durante el encuentro, Renzo Boccanegra, Jefe de Proyectos del Departamento de Sostenibilidad de ChileCarne y líder del taller destacó la importancia de adoptar un enfoque proactivo: “Este tipo de instancias nos permiten no solo entender el alcance de las normativas, sino también trabajar colaborativamente para adaptar nuestros procesos, anticiparnos a las exigencias regulatorias y reforzar nuestro compromiso con la sostenibilidad.”
En el marco de la nueva Ley de Delitos Económicos y Ambientales, se discutieron los impactos de las agravantes que contempla la legislación, particularmente en relación con la jerarquía dentro de las empresas. Esto generó un debate sobre la necesidad de una correcta capacitación de los equipos y la entrega de información precisa a las autoridades regulatorias para garantizar la exención de responsabilidades penales y el cumplimiento normativo.
Además, se planteó la posibilidad de realizar un evento de cierre de año para profundizar en estas temáticas y seguir fortaleciendo las acciones de sostenibilidad en el sector porcino. Este tipo de iniciativas son esenciales para garantizar que el sector no solo cumpla con las normativas vigentes, sino que también se anticipe a los cambios regulatorios y a las expectativas de los mercados internacionales.
Con talleres como este, ChileCarne reafirma su compromiso de liderar en temas de sostenibilidad y cumplimiento normativo, proporcionando herramientas prácticas para que las empresas del sector enfrenten los desafíos de un entorno regulatorio cada vez más exigente.
“Nuestro objetivo es seguir generando instancias de colaboración entre los actores clave para impulsar un desarrollo sostenible y una operación transparente, alineada con las expectativas regulatorias y sociales”, concluyó Boccanegra sobre la importancia de estos espacios de discusión y aprendizaje.
