“Representar y coordinar esfuerzos de la industria en diversos ámbitos productivos y sanitarios, con el fin impulsar la existencia de un sector porcino sustentable, rentable, socialmente responsable y competitivo a nivel global”, es el objetivo de la industria porcina chilena, en el cual profundizó Rodrigo Castañón quién además de ser gerente de negocios de ChileCarne, es el gerente general de la Asociación de Productores de Cerdos ASPROCER. En entrevista con PorciNews Latam, medio que llega a distintos países de Latinoamérica, se refirió a los nuevos desafíos de la industria en Chile, a su distribución a lo largo del país, el nivel de productividad promedio, la faena y el crecimiento anual del sector, las exportaciones, entregando algunas cifras de cierre de 2020.
“Hoy, la industria de las carnes se posiciona como el cuarto sector exportador de alimentos de Chile, y el año 2020 exportó 1.378 millones de dólares, un 19% más que en 2019. La carne de cerdo es la más exportada del país con un 62% de participación”, dijo. Destacó que la industria local trabaja bajo un modelo de integración vertical, es decir el 100% de las empresas exportadoras de carne de cerdo tiene el control sobre la totalidad de su cadena productiva.
“La industria porcina ha contribuido al desarrollo del sector porcino chileno, hoy da empleo directo a más de 12.000 personas principalmente en las áreas rurales de las regiones Metropolitana, O´Higgins y el Maule, y además emplean indirectamente a más de 10.000 personas”, dijo al medio de alcance latinoamericano. Luego, entregó cifras sobre la participación de producción de la carne porcina frente a las otras carnes (aves y vacuno) y remató con el hecho de que la carne de cerdo representa el 36% de la producción de carnes de Chile en toneladas vara.
Sobre la evolución en las preferencias del consumidor respecto a la carne de cerdo y las expectativas hacia el futuro, dijo: “En Chile, en los últimos años se ha diversificado la oferta de cortes de carne de cerdo, hecho que en general ha nacido de requerimientos de los mercados externos, lo que ha sido todo un éxito en Chile. Un ejemplo son las entrañas de cerdo o la malaya”. Destacó que: “En los mercados asiáticos, los consumidores seguirán buscando alimentos que les aseguren calidad y trazabilidad, dado que están preocupados no solo por el COVID sino que también por la Peste Porcina Africana. Las tendencias recientes incluyen en las dietas alimentos saludables y funcionales, así como los que ahorran tiempo (es decir, alimentos congelados y fáciles de preparar). Durante 2021, sin duda seguirá creciendo el ecommerce, la comida para llevar y los deliverys y esta industria está preparada para esos cambios”, agregó.
Castañón citó a los principales países de destino de las exportaciones chilenas de carne de cerdo, siendo Asia (Japón, Corea el Sur y China) el principal con más de un 90% de los envíos. También, se refirió al lugar que actualmente ocupa Chile en los países productores de carne de cerdo (15vo) y que es el 6to exportador del mundo. En este sentido y al ser consultado sobre la dificultad que existe de concentrar el destino los envíos, mencionó que “efectivamente es crítico, y de acuerdo a los expertos la situación puntual que se ha dado en China los últimos tres años por la PPA, se debiese regularizar en los próximos años. Sin embargo, gracias a la política comercial que Chile ha seguido en los últimos 30 años, estamos habilitados para exportar a más de 60 mercados, y además estamos abriendo otros mercados en ASEAN donde existe mucho potencial”. El ejecutivo también expuso la forma en cómo la industria afronta los costos de sus materias primas y la búsqueda de insumos alimenticios no convencionales.
Iniciativas sostenibles en el sector porcino chileno
El ejecutivo mencinó la importancia que tiene para el sector el desarrollo de programas de sostenibilidad como “Chile Origen Consciente”. “El gran valor de esta iniciativa es que se trata de un programa público-privado donde participan por una parte los productores de alimentos chilenos, quienes implementan las acciones para mejorar su desempeño en sostenibilidad y por otra parte el Estado, a través de varias organizaciones lideradas por el Ministerio de Agricultura quien actúa de garante, entregando una distinción a aquellas empresas que logran certificar el cumplimiento de las metas trazadas”, destacó.
El sector porcino se ha especializado en la economía circular de los recursos, lo cual le ha permitido poder aprovechar los nutrientes remanentes, la materia orgánica y el agua contenida en este tipo de efluentes como fertilizantes, mejoradores de suelos e hidratación, para lo cual, el sector productivo ha venido implementado diversas tecnologías de tratamiento que le permitan contar con efluentes de calidad óptima para los diferentes usos, tales como plantas de lodos activados, biodigestores, lombrifiltros, sistemas de separación de sólidos, lagunas de almacenaje de efluentes y compostaje de sólidos, entre otros.
Finalmente, abordó el tema de Bienestar Animal, las certificaciones que existen actualmente en Chile y las expectativas y desafíos a mediano plazo que tiene la industria para el cierre de este año, considerando las dificultades sanitarias por el COVID-19. “Por una parte la carne de cerdo chilena debe mantener su posición competitiva en aquellos mercados donde ya está presente como China, Japón y Corea del Sur, fidelizando a sus socios comerciales y a la vez profundizando en la cadena de comercialización, llegando en el mediano plazo con la marca ChilePork a chefs y tomadores de decisión del canal HORECA, y en el largo plazo ojalá entrando al retail. Todo esto con una estrategia conjunta con los socios comerciales de ChilePork, pensando en un futuro llegar al consumidor final. Por otro lado, la carne de cerdo chilena debe buscar posicionarse y penetrar nuevos mercados con potencial, como los es ASEAN; en enero se logró la primera exportación de carne de cerdo a Filipinas, y en el mediano y largo plazo, y en la medida que se logre la apertura sanitaria y habilitación de las plantas para Vietnam, Tailandia e Indonesia, iniciaremos un trabajo con potenciales importadores y/o distribuidores para posicionar la carne de cerdo chilena en mercados de relevancia para el sector porcino mundial”, concluyó.