El presidente de la Asociación de Exportadores de Carnes blancas, Juan Carlos Domínguez, expuso en el panel “Desafíos en materia ESG en la industria de Alimentos & Bebidas”, donde destacó que, para la industria de las carnes blancas, el uso eficiente de los recursos es la mayor variable para tener una industria sustentable.
Como un espacio de conversación y análisis se desarrolló el seminario “Riesgos globales y su impacto en el Medioambiente, Sociedad y Gobernanza (ESG)”, oportunidad en que Juan Carlos Domínguez, presidente de ChileCarne; Margarita Ducci, directora ejecutiva de Red Pacto Global Chile de Naciones Unidas; y Valentina Lira, gerente de sustentabilidad de Concha y Toro, participaron del “Panel: Desafíos en materia ESG en la industria de Alimentos & Bebidas”, el cual fue moderado por Siegfried King, Marsh ESG Champion.
Dentro de los temas tratados en el panel, estuvo el cómo cumplir con el desafío de alimentar de manera sostenible a una población mundial en un crecimiento constante; cuánto pesa la sostenibilidad en la reputación de las empresas; cómo se aborda el problema de la huella de carbono en los diversos sectores; y cuáles son las certificaciones y mediciones en materia de sustentabilidad.
Teniendo en cuenta que la industria productora de alimentos enfrenta el importante desafío de ser sostenible a la vez que debe entregar sustento a una población que crece progresivamente, el presidente de ChileCarne resaltó que “el sector agrícola es de los sectores más afectados por el cambio climático. En el caso nuestro, de la producción de proteína, tenemos el problema de que la producción de granos en el mundo esta temporada está siendo afectada por inundaciones por un lado y por la sequía en otros y en el fondo el piso se nos ha estado moviendo. Por una parte, por el cambio climático, pero por otra parte por el aumento de la demanda por alimentos. En 1950 la población del mundo eran 2.5 billones de personas. Hace poco, la ONU acaba de informar que alcanzamos los 8 billones y al 2050 efectivamente vamos a estar muy cerca de los 9.7 billones, por lo que somos una población en mucho crecimiento”.
En torno a comunicar lo que las empresas desarrollan en materia de sustentabilidad, Margarita Ducci destacó que “desde la ONU le damos importancia a la comunicación. Yo creo que es muy importante comunicar lo que hacen las empresas y cómo contribuyen no solamente en la producción de sus bienes y servicios, sino que también en cuál es su contribución a la sociedad. Todos sabemos las encuestas en general han generado una gran desconfianza, a todos los niveles, pero también hay desconfianza hacia las empresas. Hay mucha crítica de lo que hace la empresa muchas veces y es fundamental mostrar también lo bueno. Y en este sentido, tenemos la oportunidad también de conocer muy de cerca lo que desarrolan muchas empresas y que tienen sus planes de sostenibilidad y que trabajan los aspectos ESG, y que además saben que estos factores son claves para su supervivencia en el tiempo y que cada vez son más demandados por los inversores en el extranjero para realizar inversiones desde fuera”.
En este sentido, y resaltando la labor de la industria chilena de carnes blancas por una producción sostenible, Juan Carlos Domínguez señaló que “pasamos de la declaración de buenas intenciones a la cancha y a empezar a medir. Yo creo que el desafío que han tenido las empresas en los últimos años y lo que viene en los próximos, es cómo logras cuantificar. Ya no basta con declarar en la memoria anual un ciclo de buena voluntad, lo importante es decir cómo vas a medir o cómo estás midiendo y cómo vas a comparar también. Con quién te vas a comparar para medir objetivamente en el mundo financiero. Dejar de transmitir que estás haciendo las cosas bien y demostrarlo, comparándote con otros países y con otras industrias para ver si efectivamente el esfuerzo que estás haciendo y el impacto que estás teniendo es real o no. En el caso nuestro, la sustentabilidad se ha fijado primero en la eficiencia. Para nosotros, el uso eficiente de los recursos es por lejos la mayor variable para tener una industria sustentable”.
En el mismo sentido, desde Concha y Toro, Valentina Lira, gerente de sustentabilidad, comentó: “nosotros contamos desde el año 2012 con una estrategia de sustentabilidad que se llama Futuro Regenerativo y en este futuro regenerativo la empresa busca impactar positivamente en los distintos grupos de interés: proveedores, consumidores, clientes. También nos preocupamos de la parte social interna y externa y el medio ambiente de nuestro planeta también como un representante de los stakeholders de la compañía. Entonces, efectivamente para nosotros es clave poder priorizar, cuáles son las acciones que vamos a realizar”.
Para finalizar, el presidente de ChileCarne quiso enfatizar en el desafío país que tenemos en materia de sostenibilidad y el cómo ser coherentes a nivel global es la clave para que los productos chilenos sean mirados desde esta perspectiva. “El gran desafío que tenemos es hacia lo interno, porque tú como empresa puedes hacer un esfuerzo enorme pero finalmente desde afuera te están mirando no solamente como empresa individual, sino que primero como industria y segundo como país. Entonces si cada industria hace un esfuerzo enorme y el resto del país no se suma, el esfuerzo vale la nada. Ahí el tema de la imagen país es clave, tiene que haber un convencimiento país de que vamos en esta dirección. Por ejemplo, si nosotros les decimos a los japoneses que somos los productores más verdes del mundo y ellos vienen a Santiago y ven que está lleno de smog eso juega en contra nuestro. Acá el gran desafío es de cómo sumamos a todos y ahí una meta es sumar a los más pequeños, porque finalmente la gran industria logra gestionar, apalancar recursos, pero hay que preocuparse de quienes quedan más atrás y ahí el trabajo comunitario es clave. Trabajar en conjunto con las autoridades para buscar estrategias para que efectivamente nadie se quede fuera”, concluyó el presidente de ChileCarne.
El seminario contó también con paneles sobre los desafíos en materia de ESG en Minería y Energía; industria Agrícola y Forestal; e industria de los seguros.