La columna destaca la creación del “Sistema Oficial de Bioseguridad” por parte del Ministerio de Agricultura durante 2023, ya que si bien una de las ventajas competitivas de la producción de alimentos en Chile es su condición única de isla sanitaria con barreras geográficas naturales que lo protegen del ingreso de enfermedades, es necesario mantener una estrategia de protección permanente.
Una de las ventajas competitivas de la producción de alimentos en Chile es su condición única de isla sanitaria con barreras geográficas naturales que lo protegen del ingreso de enfermedades.
Bien lo sabemos los productores de cerdo y aves del mundo. En los últimos años hemos sido amenazados por la presencia de enfermedades que afectan gravemente la producción animal, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
En el caso de la producción de cerdos, la peste porcina africana está presente en más de cincuenta países, principalmente en Asia y Europa, y desde 2022 en República Dominicana y Haití. A la fecha, no ha ingresado al continente americano y Chile sigue siendo un país libre de la enfermedad.
Más grave aún es en el caso de las aves. La influenza aviar de alta patogenicidad, que hasta el 2022 estaba presente solo en Europa, Asia y Norteamérica, finalmente llegó a Sudamérica, afectando a productores de todos los países, incluido Chile.
¿Qué podemos hacer para evitar el ingreso de estas enfermedades? ¿Es posible estar mejor preparados? La respuesta es clara: sí podemos.
Si bien los productores de carnes de cerdo y aves y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) han hecho un gran trabajo, siempre se puede hacer más. Primero, es necesario dotar con más profesionales y mejores tecnologías puertos y pasos fronterizos para realizar el control y las inspecciones de carga y pasajeros. Se necesitan más recursos para que el SAG pueda cumplir con la protección del patrimonio sanitario de Chile.
Segundo, hay que fortalecer la bioseguridad en granjas y criaderos, e impulsar una cultura de bioseguridad a todo nivel productivo. Un gran paso fue la creación por parte del Minagri del “Sistema Oficial de Bioseguridad” durante este 2023, y ahora es preciso comenzar con la fiscalización.
Por último, se deben concretar más y mejores acuerdos de zonificación para que la exportación no se vea tan afectada por la presencia de una determinada enfermedad. Destacable es el acuerdo de zonificación que logró Chile con EE.UU. respecto a la influenza aviar.
No debemos bajar la guardia. Nuestra condición sanitaria privilegiada es patrimonio de todos los chilenos y debemos maximizar los esfuerzos para protegerla.