En entrevista con el Newsletter de ChileCarne, el Director General de ProChile, Ignacio Fernández, destacó que la sostenibilidad está establecida como un pilar esencial de su trabajo y así se ha implementado en sus diversas actividades -en Chile y el exterior-, y también han impulsado a sus exportadores a incluirlos en sus procesos de producción y exportación. Recalcó el hecho de que en 2022, los envíos de la industria alimentaria chilena alcanzaran los US$20.661 millones, marcando un aumento del 14,4% respecto a 2021, lo que demuestra cómo el sector se ha adaptado a los actuales cambios (crisis económica, pandemia, conflictos internacionales), respondiendo de buena forma a las nuevas exigencias. Hizo hincapié en que hoy más que nunca es importante potenciar las alianzas público-privadas, a la vez que están apoyando fuertemente a las pymes de todas las industrias, que serán un pilar esencial de estos 4 años de su gestión.
Como Director General de ProChile, ¿Cuáles son los principales desafíos que tiene hoy, considerando las diversas coyunturas mundiales que influyen en las exportaciones de Chile?
Como país muy dependiente del comercio internacional, no somos ajenos a la realidad que ha enfrentado el mundo en los últimos años entre pandemia, conflictos bélicos, crisis económica, etc. De allí que ProChile está constantemente buscando nuevas formas de empujar la promoción de las exportaciones chilenas.
Como consecuencia de estas coyunturas, hemos visto cambios en las demandas de los consumidores, las cuales son una respuesta directa de los nuevos escenarios a los que nos enfrentamos. Por ejemplo, en el caso de los agroalimentos, ya no solo se busca un producto sabroso, sino que se espera que este sea sostenible, que aporte nutritivamente y que sea innovador, todos atributos a los que los productores y exportadores están aportando de excelente manera.
Sin ir más lejos, en 2022, los envíos de la industria alimentaria chilena alcanzaron los US$20.661 millones, marcando un aumento del 14,4% respecto a 2021, lo que demuestra cómo el sector se ha adaptado a este cambio, respondiendo de buena forma a las nuevas exigencias.
En el caso de agroalimentos, seguiremos trabajando con este sector fuertemente, con el fin de que logren cumplir la meta que se han trazado de alcanzar los US$ 33 mil millones en exportaciones a 2025. Asimismo, apoyaremos los esfuerzos de las distintas instituciones de gobierno para reforzar nuestros vínculos con distintos mercados, India entre éstos y seguiremos con la promoción en Asia, ya que sabemos que es hoy un destino clave para estos productos.
De igual manera, empujaremos a que más pymes de este sector ingresen al comercio internacional, parte fundamental de los lineamientos que nos hemos propuesto en el período 2023 – 2025.
Respecto de la exportación de alimentos y de las carnes en particular, ¿cuáles estima que son los principales desafíos que se deberán sortear? ¿Cómo incluirá al sector privado en la estrategia para afrontarlos adecuadamente?
Tenemos que tomar como base, que constantemente está el desafío de posicionarnos frente a la competencia, manteniéndonos activos con campañas de promoción en los distintos mercados, elevando nuestros estándares de producción y cumpliendo con las demandas de los consumidores en los distintos rincones del mundo, a la vez que diversificamos nuestra oferta exportable y continuamos trabajando con las pymes, las empresas, los gremios y nuestras marcas sectoriales.
En cuanto a los alimentos y las carnes en particular, se ha desarrollado un muy buen trabajo que considera las tendencias de consumo en los mercados objetivo. Vemos como mejoran constantemente los estándares de producción, incorporando la sostenibilidad en sus distintas etapas, a la vez que han estado preparados para responder a las demandas de mercados tradicionales, como ocurre en el caso de China, y así también se ha apostado por mercados que se están abriendo a Chile, como lo está haciendo Filipinas.
A 2022 las exportaciones de carne ovina, bovina, porcina y de ave alcanzaron los US$1.759 millones, un 19,3% más que en 2021, demostrando que para los desafíos y las oportunidades es indispensable trabajar de la mano con los privados. Hoy la alianza entre ambos sectores nos permite reforzar nuestra presencia en el exterior y hacer sinergia en las estrategias de promoción, amplificando el mensaje y atrayendo interés a nuestro país. De esta manera, la idea es que Chile siga consolidándose como un proveedor de clase mundial y mantener su liderazgo en la producción y exportación de alimentos, dentro de lo cual las carnes tienen gran protagonismo.
En cuanto a la exportación de productos sostenibles, ¿en qué pilares se basa hoy ProChile para posicionar al país y específicamente a la agroindustria en el mundo?
Como ProChile establecimos la sostenibilidad como un pilar esencial de nuestro trabajo y lo hemos implementado en nuestras actividades -en Chile y el exterior-, y también hemos impulsado a nuestros exportadores a incluirlos en sus procesos de producción y exportación. Sabemos que este no es un camino fácil o rápido, considerando que son muchos los actores involucrados y que se requiere de una constante inversión para mejorar las distintas fases de trabajo, pero estamos convencidos de que, a través de las alianzas público-privadas, seguiremos sumando la sostenibilidad en las distintas etapas de desarrollo, para posicionarnos en la escena internacional.
En 2022, ProChile junto a Odepa elaboraron el estudio de Acción Climática y Huella Ambiental del Sector Exportador Agroalimentario, que nos permitió identificar los esfuerzos que actualmente hacen las empresas chilenas para afrontar el cambio climático, reduciendo sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero, demostrando así su compromiso con la sostenibilidad y a su vez, contribuyendo al posicionamiento de Chile como un socio comercial responsable.
Nuestro trabajo seguirá enfocándose en promover las exportaciones de bienes y servicios con atributos sostenibles, para que sea un aporte en la competitividad en los mercados que son exigentes en esta materia. Estamos comprometidos para trabajar con las y los exportadores, dando herramientas gratuitas para que midan la gestión sostenible dentro de sus empresas a la vez los mantenemos informados de las medidas y regulaciones de los distintos mercados, para que logren adaptarse y continúen exportando.
¿Cuál será la estrategia diferenciadora de su gestión? En la reunión que tuvimos con el Director mencionó la importancia de incluir a los proveedores de las industrias como potenciales exportadores de servicios o productos.
Hoy más que nunca es importante potenciar las alianzas público-privadas, a la vez que apoyamos a las pymes, que serán un pilar esencial de estos 4 años de trabajo. En particular, hemos establecido como proyecto potenciar a los proveedores de industrias consolidadas, para así expandir nuestra matriz exportadora y convertirnos en líderes a nivel mundial. En el caso de las carnes, sabemos que, tras esas exportaciones, hay una enorme gama de pymes proveedoras de distintos bienes y servicios de excelencia, que pueden tener oportunidades de exportar a diferentes mercados.
O, por ejemplo, para la exportación de cerezas hay empresas presentes a lo largo de todo el proceso y que proveen riego tecnificado, semillas, packaging y servicios logísticos y de transporte. En la industria acuícola, hay empresas que proveen redes, alimentos, veterinaria, entre otros. Queremos salir a buscar a esas empresas para incentivarlas a exportar.