El “Estudio de Impacto de la Agroindustria Chilena” reveló además que el sector carnes ha tenido un importante crecimiento entre 1991 y 2020, pasando de casi no exportar a un 13% del total, con más de USD 1.390 millones de valor exportado.

Con la finalidad de medir el impacto de las exportaciones agroindustriales chilenas en la economía nacional, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales encargó a la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica el “Estudio de Impacto de la Agroindustria Chilena”, como una radiografía íntegra al sector que permitiese evaluar tres décadas de políticas, y la evolución de la agroindustria en diversificación de productos, mercados y oferentes.

El estudio consideró 16 sectores que se agruparon en seis macrosectores, con el propósito de hacer análisis más globales, que permitieran una mejor evaluación de desempeño de ellos. Los seis macrosectores fueron: agroindustria hortofrutícola, alimentos del mar, pecuario, semillas, otros productos agroindustriales, y, por último, vinos, alcoholes y bebidas.

Los resultados revelaron que las exportaciones de la agroindustria alimentaria (que no considera la fruta fresca) tuvieron un gran crecimiento durante el periodo 1991 al 2020, con algunos sectores presentando tasas de crecimiento compuesto de dos dígitos para la primera y segunda década. Así, el valor exportado del total de los macrosectores estudiados creció de USD 1.600 millones el año 1991 a USD 12.780 millones el año 2020, con una tasa de crecimiento compuesta de 7% y 9% para el periodo 1991-2000 y 2001-2010, respectivamente. En tanto, en los últimos diez años los crecimientos han sido menores, y en algunos casos negativos, lo que se explica en parte por la madurez alcanzada por los sectores y, a la vez, por la mayor competencia a nivel internacional.

Si a estas cifras sumamos el sector de la fruta fresca, se podría decir que Chile el año 2020 exportó más de USD 16.886 millones en alimentos, y el 2021 creció un 10% llegando a exportar USD 18.469 millones. El desarrollo del sector alimentos en Chile  y su inserción en los mercados internacionales, es un ejemplo claro del camino trazado por la política comercial de Chile. Las exportaciones de alimentos ocupan un lugar protagónico en los envíos chilenos totales, en algunos casos posicionándose como en los primeros lugares como proveedores o exportadores del mundo, como es el caso de algunas frutas, el salmón y el vino. de.

Por su parte, el macrosector pecuario – que reúne carnes, lácteos y apícolas- es uno de los que presenta los mayores crecimientos en los valores y volúmenes exportados en el periodo correspondiente a los años 1991 a 2020, pero con un crecimiento más tardío que otros macrosectores, ya que la curva de desarrollo se inicia a fines de la década, principalmente por requerir habilitación sanitaria en los países de destino

En cuanto al crecimiento del subsector de las carnes, las cifras indican que ha estado liderado por los productos de carne de cerdo, que concentraron el 62% de los envíos durante 2020, seguidos de las carnes de aves, con un 28%; la carne bovina, con un 7%; y la carne ovina, con un 3%.

“Las carnes son hoy día el cuarto sector exportador de alimentos en Chile y eso lo hemos logrado gracias a que somos una industria exportadora que lleva años trabajando en producir alimentos con altos estándares de inocuidad, sanidad y bioseguridad, que además se ha propuesto ser una industria sustentable..,  Este estudio ha revelado también las tendencias del consumo global, donde los consumidores demandan cada vez más productos con estos atributos y que como industria de las carnes blancas nos hemos esforzado en cumplir.”, comentó el Presidente de ChileCarne, Juan Carlos Domínguez.

Una vez estimado el impacto de la agroindustria alimentaria exportadora, se realizó una proyección de la industria para la siguiente década. Esta proyección se basó en un análisis del contexto internacional y de las nuevas tendencias y exigencias de los mercados de destino, y cómo la agroindustria alimentaria nacional está preparada para ello. A nivel mundial, la demanda por alimentos seguirá creciendo debido al aumento esperado de la población y sus ingresos. El sector alimentario mundial deberá alimentar 2.000 millones de personas más al año 2050, por lo cual, será vital el crecimiento del comercio, ya que la mayor producción de alimentos vendrá de países en desarrollo, entre ellos, de Latinoamérica.

El estudio completo se puede revisar en:

https://www.subrei.gob.cl/estudios-y-documentos/otros-documentos/detalle-otras-fichas-y-reportes/estudio-de-impacto-de-la-agroindustria-chilena