La iniciativa, liderada por el SAG con apoyo de ChileCarne, consiste en la instalación de avisos difundidos a través de pantallas digitales, dispuestas en puntos estratégicos del aeropuerto durante los meses de verano en Chile, con el fin de que los pasajeros puedan tomar conciencia de no ingresar con productos de origen animal o vegetal que puedan dañar el patrimonio fito y zoosanitario de nuestro país.
El 1 de diciembre se dio inicio, por tercera vez, a una campaña que busca prevenir el ingreso de enfermedades exóticas de diferentes especies de animales, entre ellas, el ingreso de Peste Porcina Africana (PPA) a Chile, y que es parte de las estrategias coordinadas entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y ChileCarne para evitar la entrada de productos de origen cárnicos de manera irresponsable. Ésta, que se extenderá por todo el periodo de vacaciones, incluye concretamente la disposición de avisos preventivos en diversos puntos del Aeropuerto de Santiago y persigue atraer la atención de quienes transitan por la llegada internacional de pasajeros.
“Si bien sabemos que la PPA es una enfermedad que afecta únicamente a los cerdos y en ningún caso la salud de las personas ni la de otros animales, sí tiene un impacto de proporciones en la producción porcina de un país, generando pérdidas considerables. Como industria productora y exportadora de carne de cerdo tenemos un importante compromiso con el cuidado del patrimonio fito y zoosanitario de nuestro país, por lo que de manera permanente, más allá del cuidado de nuestras propias plantas productoras, apoyamos las gestiones relevantes del sector público, como esta campaña en el aeropuerto internacional de Santiago. En ese contexto, todo esfuerzo que podamos hacer como país para evitar el ingreso de esta enfermedad es un acierto”, comentó el Presidente de ChileCarne, Juan Carlos Domínguez.
Desde el primer momento en que la Organización Mundial de Sanidad Animal, OMSA, informó sobre este brote de PPA detectado inicialmente en el noreste de China en agosto de 2018, Chile se organizó en un trabajo público-privado, liderado por el SAG, en conjunto con la Asociación de Exportadores de Carnes, ChileCarne y la Asociación de Productores de Cerdos de Chile, ASPROCER, involucrando a toda la industria porcina nacional.