El trabajo anticipado, coordinado y efectivo entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ChileCarne y diversos actores públicos y privados, permitieron la rápida detección de la cepa H5N1 en el norte de nuestro país, activando los protocolos de bioseguridad necesarios para mantener a las granjas productoras de aves libres del virus.
La oficina regional de América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, hizo el llamado a activar los protocolos de emergencia en la región, ante la reciente confirmación de casos de Influenza Aviar H5N1 en Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
En Chile, la enfermedad se confirmó los primeros días de diciembre luego de que un ave muerta en Arica diera positivo a la cepa H5N1 de Influenza Aviar, confirmándose luego otros casos en Iquique y en Antofagasta.
Considerando que América Latina y el Caribe producen el 20,4% de la carne de ave y el 10% de los huevos que se consumen en el mundo, la urgencia de activar los protocolos de emergencia es sumamente relevante. En este sentido, la FAO recomienda extremar las medidas de bioseguridad y los estándares mínimos de producción en las granjas avícolas, incluyendo aquellas de traspatio que pudieran ser más propensas al contacto con aves silvestres portadoras del virus.
Es por esto que en Chile, el SAG se encuentra trabajando con todos los actores de la cadena de producción avícola para que incrementen las medidas de bioseguridad, en una alianza público-privada. “Lo rápido de la detección nos indica que lo que hemos venido trabajando y las alertas están funcionando y están permitiendo actuar rápido. La gente del SAG hace un monitoreo permanente, por ello desde que esta cepa apareció en Estados Unidos, redoblamos los esfuerzos, los que mantenemos muy intensos con estas aves silvestres. Hay que destacar que hace muchos años la los productores y exportadores de carnes blancas en Chile trabajan en la bioseguridad, por la amenaza de que lleguen estas enfermedades”, comentó el Presidente de ChileCarne, Juan Carlos Domínguez.
Protocolos preventivos y acciones mitigatorias en Chile
Dentro de estas acciones, la FAO informó que se encuentra en contacto tanto con los servicios veterinarios oficiales, como con los ministerios de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de los países afectados, con el objetivo de brindarles apoyo técnico y logístico para enfrentar esta emergencia.
Pero además, en el caso de Chile, los sectores público y privado realizan desde hace años acciones coordinadas que buscan abarcar tanto la prevención como el accionar ante la emergencia en situaciones como ésta. Específicamente en el caso de la Influenza Aviar, ChileCarne apoya al sector público mediante programas que buscan proteger las fronteras, los humedales y el refuerzo de la toma de muestras preventivas de enfermedades exóticas.
“ChileCarne en conjunto con Chilehuevos, lideramos el Programa Humedales, que hoy tiene directa relación con la prevención de Influenza Aviar, y que es una iniciativa que consiste en prevenir el ingreso de enfermedades exóticas y endémicas a través del apoyo a tenedores de aves cercanas a 7 humedales de importancia epidemiológica del país, con el fin de mantener el patrimonio zoosanitario, y evitar las consecuencias que traería un brote de una enfermedad de alto impacto económico y productivo, tales como sacrificio de aves, cierre de mercados, pérdidas económicas, entre otros”, señaló Juan Carlos Domínguez.
Por otro lado, los productores y exportadores avícolas de Chile han apoyado constantemente en una mejor toma de muestras preventivas de enfermedades exóticas por parte de las entidades públicas responsables. “Ahí apoyamos con donaciones de equipos que faciliten obtener resultados de manera más rápida, sin necesidad de tener que estar enviando las muestras a Estados Unidos u otros países. Lo que buscamos es que Chile tenga capacidad instalada ante la emergencia”, agregó.
Es precisamente este punto el que ha resultado relevante en la actualidad, ya que permitió la rápida detección de la cepa y va en directa relación con las recomendaciones de emergencia de la FAO, que indican aumentar la vigilancia epidemiológica tanto en aves silvestres como en aves domésticas.
Por último, el trabajo público privado en Chile ha incluido el apoyo de la fiscalización en fronteras y que responde a un plan estratégico que busca mitigar cualquier riesgo de ingreso de virus al país.
Cabe destacar que la división de Sanidad Animal de la FAO, en estrecha coordinación con el comité directivo regional del Marco Global para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (GF-TADs por sus siglas en inglés), están apoyando los planes de prevención, detección precoz y respuesta de los países ante la emergencia regional de Influenza Aviar Altamente Patógena.