Durante este año, se ofrecieron un total de 11 cursos en las principales regiones con actividad avícola, abarcando a más de 400 pequeños productores. Los temas tratados incluyeron la detección y manejo de enfermedades exóticas y endémicas, la implementación de medidas de bioseguridad y el manejo productivo eficiente.

Después de un año de intenso trabajo formativo, finalizó con éxito el Programa de Capacitación ChileCarne – INDAP dirigido a pequeños productores avícolas, correspondiente al año 2024. Esta iniciativa, que se lleva a cabo desde hace más de una década, tiene como objetivo fortalecer la bioseguridad y mejorar las prácticas productivas en la avicultura familiar campesina, un sector clave para el desarrollo rural del país.

Estas capacitaciones no solo buscan mejorar los estándares sanitarios, sino también asegurar que los avicultores puedan adaptarse a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y regulado. “Esta es una actividad que personalmente es muy enriquecedora, ya que con esto fomentamos que la pequeña avicultura familiar campesina cuente con herramientas para una producción sustentable, rentable y prevenir enfermedades que pudiesen terminar con el sustento económico de dichas familias”, comentó Carolina Larraín, Jefa de Sanidad Avícola de ChileCarne.

El cierre de este ciclo formativo marca un hito en el trabajo conjunto entre ChileCarne y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), consolidando una alianza que ha sido fundamental para el avance de la avicultura a pequeña escala en el país. Esta colaboración ha permitido a los beneficiarios acceder a conocimientos y herramientas indispensables para la prevención de enfermedades que pueden afectar tanto a las aves de corral como a la fauna silvestre.

En este sentido, el programa también complementa el Plan de Prevención de Influenza Aviar, que busca proteger el patrimonio zoosanitario nacional. Este plan incluye actividades específicas en humedales donde se concentra una alta población de aves silvestres, tanto residentes como migratorias, lo que refuerza la vigilancia sanitaria y la implementación de medidas preventivas para evitar brotes que puedan impactar tanto en el sector productivo como en la biodiversidad.

Al finalizar este ciclo de capacitaciones, tanto los organizadores como los participantes destacaron la importancia de contar con programas de formación continua que permitan a los pequeños productores estar preparados ante los desafíos sanitarios y productivos que enfrenta el sector avícola. Además, se resaltó el impacto positivo de estas iniciativas en las economías locales, al fortalecer la capacidad de los productores para mantener la calidad y seguridad de sus productos.