La Jefa del Subdepartamento de Registro y Control de Medicamentos del SAG, Carolina Marambio, participó en el primer ChileCarne Talks, donde compartió su experiencia de 16 años en el servicio público y resaltó la importancia de la prevención y de las alternativas al uso de antimicrobianos para enfrentar la resistencia. Marambio subrayó el rol del SAG en la implementación de normativas internacionales y en la colaboración con el Plan Nacional contra la RAM para proteger la sanidad y bienestar animal.

-Desde tu perspectiva como Jefa del Subdepartamento de Registro y Control de Medicamentos del SAG, ¿cuáles crees que han sido los avances más destacables en materia de RAM y uso prudente y responsable de los antimicrobianos?

Los primeros avances que nosotros vimos —yo ya llevo 16 años trabajando en este departamento— han sido en relación a la normativa. Hemos visto un cambio hacia una transición de la normativa nacional hacia estándares internacionales, lo que nos permite llegar a mercados distintos, dar garantías a los distintos países y mejorar el tema sanitario. Hemos fortalecido nuestra normativa, alineándonos con estos estándares internacionales y con los lineamientos tanto del plan mundial contra la resistencia como del plan nacional. Además, hemos transmitido esa información tanto a la industria como a los médicos veterinarios y a los propietarios de los animales.

-Carolina, ¿qué rol juega el Servicio Agrícola y Ganadero en el Plan Nacional contra la RAM y qué otros servicios públicos y/o privados participan en su ejecución?

El Plan Nacional tiene esta visión de ‘Una Salud’, donde considera tanto la salud humana, la sanidad animal y el componente ambiental. Nosotros, como Servicio Agrícola y Ganadero, nos articulamos desde la parte de sanidad animal y también en temas relacionados con inocuidad alimentaria. Trabajamos en distintas iniciativas en conjunto con otras organizaciones que participan, como el sector de la pesca. Como parte del control del uso de los antimicrobianos, también trabajamos con el Ministerio de Salud en capacitaciones y actividades enfocadas en inocuidad alimentaria, a través de estudios y difusión para ver cómo la RAM puede llegar a los consumidores y afectarlos.

-¿Existen alternativas al uso de antimicrobianos que se estén promoviendo (vacunas, probióticos, etc.)? ¿Cuál es el rol y alcance del Servicio en la validación de estas alternativas?

En cuanto a la validación, existen alternativas en el mercado para el uso de los antimicrobianos, como vacunas, probióticos, prebióticos, moduladores y fagos. El Servicio Agrícola y Ganadero autoriza tanto las vacunas, en las cuales tenemos una priorización y evaluación, entendiendo que el objetivo es prevenir las enfermedades. Las vacunas son un componente clave. En el caso de otros productos, como moduladores, probióticos y prebióticos, el Servicio también los autoriza, y hay un interés fundamental en trabajar en esa línea.

-¿Qué mensaje le entregarías a productores y veterinarios sobre el uso responsable de los antimicrobianos y su papel en la prevención de la resistencia?

La prevención es la clave. Si prevenimos las enfermedades y tratamos a nuestros animales con estándares de bioseguridad adecuados, que incluyen tanto la parte sanitaria como los distintos manejos y vacunaciones, vamos a tener un estatus sanitario mayor en nuestros animales. Así, no se enfermarán y, por lo tanto, no requerirán el uso de antimicrobianos, lo que reduce el riesgo de generación de resistencia. A la vez, esto trae beneficios económicos, ya que un gran porcentaje de las pérdidas productivas están asociadas a las enfermedades. A menudo, cuando hablamos de resistencia, pensamos en lo que sucede con las personas, pero en el sector animal también tenemos pérdidas productivas asociadas a la resistencia antimicrobiana y mayores gastos en producción. Claramente nos afecta, y debemos trabajar en pro de la salud animal, que también es un componente vital del bienestar animal.