En un esfuerzo por alinear sus actividades con los objetivos de sostenibilidad y enfrentar los desafíos ambientales, ChileCarne ha participado activamente en la elaboración de la Taxonomía Verde de Chile. Esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Hacienda desde 2022, busca clasificar y promover actividades económicas medioambientalmente sostenibles.
La Taxonomía Verde de Chile, basada en modelos internacionales como el de la Unión Europea, tiene como propósito permitir a empresas financieras y no financieras evaluar cuán sostenibles son sus actividades. Este sistema de clasificación es crucial para fomentar la transparencia, prevenir el greenwashing -término que hace referencia a una especie de “lavado verde” de la imagen de una compañía, en la que se ocultan o disfrazan acciones no sostenibles bajo una fachada ecológica para limpiar su actividad- y alinear las inversiones con los objetivos climáticos y de desarrollo sostenible del país.
El trabajo para desarrollar la Taxonomía Verde comenzó en 2021, y en 2022 el Ministerio de Hacienda formalizó la creación del comité de Taxonomía para fomentar inversiones verdes. En 2023, se lanzó la estructura, que servirá como marco para identificar actividades económicas sostenibles a nivel nacional. Esta herramienta busca facilitar la clasificación de riesgos de proyectos, especialmente para instituciones financieras, y fortalecer la inversión en actividades sostenibles.
En este sentido, ChileCarne, que agrupa a los productores y exportadores porcinos y avícolas del país, ha demostrado un fuerte compromiso con la sustentabilidad. Desde 2021 las empresas del sector forman parte del programa Chile Origen Consciente, impulsado por el Ministerio de Agricultura (MINAGRI). Este programa promueve la implementación de prácticas y tecnologías productivas sostenibles, la economía circular, y la conservación de ecosistemas y biodiversidad.
Las iniciativas de las empresas asociadas a ChileCarne han incluido la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia en el uso de recursos energéticos e hídricos, y el fomento de la economía circular. Estos esfuerzos concretos y medibles no solo contribuyen a los objetivos de la estrategia climática de largo plazo de Chile, sino que también cumplen con los criterios técnicos y las garantías sociales mínimas establecidos por la Taxonomía Verde.
La participación de ChileCarne en la elaboración de la Taxonomía Verde de Chile subraya el compromiso del sector agropecuario con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Al alinearse con las políticas internacionales y nacionales en materia de sostenibilidad, ChileCarne no solo contribuye a un futuro más verde, sino que también fortalece la posición de Chile como líder en prácticas agrícolas y productivas sostenibles.
La implementación de la Taxonomía Verde en Chile tiene un impacto significativo. No solo ayuda a garantizar un mayor financiamiento sostenible, sino que también contribuye a combatir la desigualdad en el acceso a recursos financieros a nivel regional. La adopción de criterios claros y coherentes para evaluar la sostenibilidad ambiental de las inversiones permite atraer proyectos más equitativos.
Además, la Taxonomía Verde fomenta la transparencia y la confianza en el mercado financiero, promoviendo prácticas más responsables y alineadas con los objetivos climáticos. Esto es especialmente relevante dado el aumento proyectado de inversiones en sectores ambientalmente sostenibles, lo que convierte a la Taxonomía en una herramienta esencial para cerrar las brechas financieras y enfrentar los desafíos ambientales de manera efectiva.