Gracias al esfuerzo conjunto entre los ministerios de Agricultura y Relaciones Exteriores, embajadores de ambos países, las empresas y ChileCarne, la industria de las carnes de aves y cerdos avanza en el proceso de apertura zoosanitaria de un mercado con un enorme potencial para sus exportaciones.
Vietnam, con una economía en crecimiento sostenido y una población que supera los 100 millones de habitantes, se posiciona como un mercado clave para las exportaciones de carne de cerdo y ave chilena.
Para lograr establecer el canal comercial entre ambos países y comercializar productos cárnicos, se requiere la apertura zoosanitaria. Parte de ese proceso son las auditorías que en diciembre de 2024 comenzó a realizar el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria de Vietnam en toda la cadena productiva de carnes chilena, desde granjas y plantas de faena, hasta laboratorios públicos y privados. Este hito, marca un paso estratégico en la consolidación de la presencia chilena en este prometedor destino.
Según Rodrigo Castañón, Gerente de Negocios de ChileCarne, la estrategia busca fortalecer la imagen del país en la región ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) ya que no solo esto podría asegurar nuevos mercados, sino que también permitiría diversificar las oportunidades para los productores y productos chilenos: “Nuestro objetivo es claro: consolidarnos como líderes globales en carnes de cerdo y aves, diversificando mercados y asegurando que nuestros productos lleguen a las mesas de consumidores exigentes alrededor del mundo”. Agrega, además, que las auditorías vietnamitas no solo validan los altos estándares de calidad de la industria chilena, sino que refuerza el compromiso del sector con la diversificación de mercados. «Vietnam es un mercado muy atractivo para nuestro sector. Su economía, una de las de mayor crecimiento en las últimas décadas, y su demanda por productos de calidad, lo convierten en un destino ideal para nuestras exportaciones de carne de cerdo y ave. Además, contar con un Tratado de Libre Comercio vigente desde 2014 y el respaldo del CPTPP, ofrece enormes ventajas competitivas,” destacó.
El camino recorrido para la apertura de este mercado no es fortuito, sino parte de la estrategia del sector para expandir la presencia chilena en el continente asiático. Es el resultado de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, embajadores de ambos países y las empresas.
En estos años de trabajo colaborativo ya institucionalizado en el ámbito público y privado, ChileCarne ha tenido un rol vital como asociación, articulando y apoyando a los diferentes actores para que se vayan concretando exitosamente los hitos que permitan avanzar en el proceso de apertura zoosanitaria. “Nuestro rol es apoyar técnicamente a las empresas y garantizar que el proceso fluya de la mejor manera posible. Estas auditorías no solo validan nuestra calidad, sino que también nos posicionan como un socio confiable en los mercados internacionales,” señaló Castañón.
Todo lo anterior hoy le significan al país atributos fundamentales: ser un socio estratégico y confiable que otorga garantías a mercados altamente competitivos y rigurosos en sus condiciones de entrada. Es el caso de Vietnam, cuyos estándares de sanidad, inocuidad y calidad son similares a la de otros mercados exigentes a los que Chile exporta. Por ejemplo, “una de las grandes fortalezas de nuestro país es que cada empresa tiene el control de su cadena productiva, lo que permite un control riguroso de sanidad, calidad e inocuidad en cada etapa. Este proceso nos da la oportunidad de mostrar al mundo la excelencia de nuestras prácticas productivas y nuestro compromiso con el bienestar animal y la sostenibilidad,” destacó el ejecutivo de ChileCarne.
Las lecciones aprendidas en auditorías internacionales previas han sido clave para enfrentar los desafíos de Vietnam. Con exportaciones activas a más de 50 mercados, la industria chilena está acostumbrada a adaptarse a las exigencias globales. “El gran aprendizaje que hemos aplicado es la preparación y el trabajo en equipo. Esta misión no sería posible sin la colaboración estrecha entre el SAG, las empresas exportadoras de carnes de cerdo y aves y asesores técnicos. Esto nos permite identificar brechas y garantizar que cumplimos, e incluso superamos, los estándares internacionales,” explicó el representante del gremio exportador.
Además del potencial económico, la sostenibilidad también es un tema central. Castañón enfatizó cómo esta narrativa se alinea con las expectativas de los consumidores vietnamitas: “En un mercado cada vez más consciente, nuestro compromiso con prácticas sostenibles y trazables nos permite diferenciarnos de competidores internacionales. Esto no solo beneficia al sector, sino que también proyecta una imagen positiva de Chile en el ámbito global.”
El trabajo mancomunado entre las instituciones públicas y privadas, que ya ha tenido éxito en mercados como el chino, el coreano y el japonés, no solo garantiza la ejecución de un proceso sanitario impecable para seguir ampliando la oferta chilena en mercados extranjeros como Vietnam, sino que también refuerza la posición de Chile como un gran aliando comercial y referente mundial en calidad, sostenibilidad e innovación en la producción cárnica.