Las buenas prácticas son clave para el adecuado cumplimiento de la nueva Norma de Emisión de Contaminantes en Planteles Porcinos. Mientras representantes de MaxAgro y AASA asistieron a ODORA 2024 en España, ChileCarne lanzó la cuarta edición del Catálogo de Olores.
La industria porcina chilena está en un momento histórico con la entrada en vigor de la primera Norma de Emisión de Contaminantes en Planteles Porcinos en febrero de 2023, una regulación pionera en olores a nivel nacional. Este nuevo estándar, reconocido como uno de los más estrictos del mundo, está planteando un doble desafío: cumplir con sus exigencias y al mismo tiempo, mantener la competitividad de la producción de carne de cerdo en los mercados internacionales, especialmente frente a competidores que no enfrentan regulaciones similares.
En este contexto, y en colaboración con la Embajada de Dinamarca en Chile, la asociación ChileCarne desarrolló un catálogo digital, en el cual pone a disposición la oferta de 48 empresas proveedoras de tecnologías y servicios, nacionales e internacionales para mitigar olores y amoniaco en instalaciones, junto con la oferta de laboratorios y consultorías especialistas en análisis, tratamiento y modelación de olores.
Este 2024, ChileCarne lanzó la cuarta edición del catálogo que incluye como novedad nuevas especificaciones técnicas y recomendaciones, como por ejemplo las normas y pruebas para la instalación y evaluación de costuras y detección de fugas, aspectos clave al seleccionar proveedores de geomembranas.
“Avanzar hacia un desarrollo económico sostenible no solo es un desafío, es nuestra responsabilidad. Por eso, queremos acompañar a quienes aún deben implementar tecnologías para cumplir con la nueva norma de olores, brindándoles herramientas como este catálogo, diseñado para ayudar a elegir las mejores soluciones”, afirmó Daniela Álvarez, Gerente de Sostenibilidad de ChileCarne.
El “Catálogo de Proveedores de Tecnologías y Servicios para la Gestión de Olores” se encuentra disponible en: https://www.chilecarne.cl/documentos/catalogo-de-olores-v4-2024/
Socios participaron en el Congreso ODORA 2024
Los esfuerzos para impulsar y lograr el cumplimiento de la Norma de Olores requieren nuevos conocimientos y manejo de las buenas prácticas que se están implementando en otros países del mundo.
Bajo ese prisma, Elizabeth Ellmen, Gerente de Sustentabilidad de MaxAgro y Álvaro Rivera, Jefe Ambiental de Agrícola AASA, viajaron a Bilbao, España, representando a sus empresas en Odora 2024, el evento global clave para el desarrollo y la innovación en la gestión de olores en el medio ambiente.
Este foro que reúne a expertos de todo el mundo para discutir y compartir las últimas investigaciones y tecnologías en la medición y control de olores contó con la participación de ambos ejecutivos quienes expusieron: “Norma de olores en Chile: la experiencia de MaxAgro y las expectativas de la comunidad”, en el caso de Elizabeth, y “Un desafío más allá de la normativa chilena: Gestión en planteles porcinos por reclamos de olores”, por parte de Álvaro.
“Ser parte de este encuentro mundial fue una experiencia muy enriquecedora, pues abordó el tema de los olores no solo con foco en la industria porcina, sino que también desde la mirada de otros actores: compañías pertenecientes a diferentes rubros, universidades y gobiernos. Fue interesante ver el trabajo que se está realizando en Europa en torno a la implementación de nuevas normas que hacen partícipes a las comunidades en la evaluación de olores”, comentó Elizabeth.
Sobre el caso de la nueva norma en Chile expuso: “si bien aporta certezas regulatorias a las empresas, también genera grandes expectativas en las comunidades y el entorno respecto de que los olores puedan ser igual a cero. Como país tenemos el desafío de aterrizar esta reglamentación, conciliando las expectativas de todos los actores involucrados en ella: empresas, comunidades y autoridades”.
Respecto a las tecnologías y buenas prácticas para la gestión de olores que pudieron apreciar en la conferencia, Álvaro destacó que “existen pruebas piloto innovadoras como mediciones de olores mediante dron o satélites, pero que aún no es posible escalarlas a nuestras necesidades”. También comentó sobre la importancia de conocer la realidad de otros países ya que “en Chile al no tener un satisfactorio ordenamiento territorial, se generan mayores problemáticas en afectación de olores. Casos como los de España, donde se preserva la zona rural y los criaderos poseen menos vecinos a sus alrededores, nos permiten ver que el ordenamiento territorial es indispensable”.
En este sentido, y sobre el Catálogo de Olores, un instrumento pensado para apoyar a las empresas, Elizabeth destacó que “siempre serán muy valorados los esfuerzos que se hagan por compartir visiones, experiencias y miradas en torno a un tema tan desafiante como la gestión de las emisiones de olor. Creo que lo más importante es velar por que estas herramientas tengan una validación técnica para contar así con una base sólida”.
Por su parte, Álvaro enfatizó en la importancia de aportar y dar acceso a más y mejor información a los planteles sobre las buenas prácticas sustentables, como el Catálogo de Olores: “Se ve una buena herramienta y base para pavimentar más con respecto a la necesidad específica de cada cliente. Por ejemplo, si la empresa necesita realizar mediciones de olor y modelación, tales proveedores pueden aportar en su requerimiento, o si necesita medición de gases en línea, reducción de emisión de olores de acuerdo con o sin olfatometría, supresores, neutralizadores, enmascarantes, bioenzimas, etc. Lo importante es poder diferenciar directamente lo que la industria necesita para cumplir con la norma o si son medidas de mitigación frente a comunidades”.
Ambos concordaron en que es necesario no sólo aprovechar, sino que dar visibilidad también a todas las mejoras y experiencias aplicadas en Chile en mitigación de olores y contribución a la sostenibilidad. Mostrar al mundo lo que se está haciendo localmente e impulsar el trabajo colaborativo entre industrias, autoridades y expertos, son excelentes prácticas, claves para el éxito y el cumplimiento de las expectativas en torno a esta nueva regulación para todos.
La nueva norma de olores en Chile promulgada el año pasado, ya se encuentra en cumplimiento por un gran número de planteles, quienes desde hace unos años comenzaron a adelantarse a la existencia de requisitos y desarrollaron proyectos de mejoras tecnológicas buscando conciliar su quehacer con el entorno.
“Un desafío sin dudas complejo, debido a la expansión acelerada de las ciudades en la última década y al acercamiento constante de las viviendas al entorno de los planteles. Sin embargo, aún restan algunos años para que finalice la implementación y en este sentido vamos al catálogo de olores como una oportunidad para seguir conectando la oferta disponible de tecnologías con las eventuales necesidades de las empresas del sector”, comentó Daniela Álvarez.