En la línea del compromiso de la compañía con la calidad e inocuidad en favor del bienestar animal y de las personas, se concretó su recertificación en estas estrictas normas. “Mantener el compromiso de Maxagro con la calidad solo es posible con el trabajo colectivo y una mirada colaborativa de todos quienes forman la empresa. Por eso, queremos felicitar a los equipos que hicieron posible nuestra recertificación en las dos exigentes normas internacionales BRCGS y Global GAP”, señalaron desde la empresa.
La certificación BRCGS fue otorgada para la Planta Faenadora de Maxagro, mientras que Global GAP fue entregada a las plantas de alimentos para cerdos en Chillán Viejo y Santa Lucía. Cabe destacar que el estándar Global GAP garantiza que la producción de alimentos para animales y las instalaciones cumplen con las mejores prácticas reconocidas internacionalmente.