[:es]Desde una casita de madera en el campo, hasta los departamentos más modernos de Tokio, las viviendas en Japón son conocidas por ser particularmente pequeñas, con un promedio de no más de 50m2 cada una. Un estilo de vida que se ha vuelto popular y que actualmente es más que nada una necesidad, en una nación que se caracteriza por ser la undécima más grande del mundo en habitantes, y por tener una altísima densidad de población.
Los más jóvenes y los adultos mayores (muchos de ellos ya enviudados), son gran parte de los usuarios de este tipo de viviendas. Ellos han sabido adaptarse a los espacios reducidos, que limitan desde las actividades que pueden hacerse en casa hasta qué comprar para la misma y cómo alimentarse. ¿El secreto? abrazar la vida minimalista. Es de esta forma que, por ejemplo, solo compran porciones de comidas individuales o muy pequeñas, que pueden prepararse y guardarse fácilmente sin necesidad de tener grandes cocinas o despensas. Es por eso que los alimentos importados (60% del total que se consume en el país) frecuentemente ya vienen empaquetados de esta manera.
Vivir con lo indispensable, muchas veces también implica no tener mayores alternativas para comer en casa. Por eso, hacerlo en un restaurant o disfrutar algo “al paso”, en algún lugar cercano al hogar o al lugar de trabajo, son algunas de las opciones favoritas entre jóvenes y profesionales solteros. Asimismo, los adultos mayores, con dificultades para trasladarse distancias mayores para llegar a los supermercados, optan por comprar comidas listas para servir en tiendas de conveniencia, alimentos comúnmente fáciles de masticar y empaquetados en envases sencillos de abrir, hechos a la medida para su estilo de vida.
Fuente: Junta de Desarrollo de la Agricultura y la Horticultura (Agriculture and Horticulture Development Board)[:]