En un contexto mundial marcado por distintos cambios, la industria porcina y avícola global enfrenta un 2024 de ajustes y desafíos. Los recientes informes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA- indican que se prevé que China compre este 2024 menos carne de cerdo, vacuno y ave procedentes del extranjero. Así, en concreto, calcula que este año el país asiático importará 3 millones de toneladas menos que en 2020, pasando a ser el 17 % de las exportaciones mundiales de carne de estas especies versus el 25% del 2020. Esta reducción en las importaciones de carne china ya ha llevado a los exportadores a dirigir sus envíos a otros mercados, lo que ha generado una mayor competencia y en algunos casos ha contribuido a una reducción en la producción. No obstante lo anterior, las perspectivas para los mercados en general, son positivas.
Carne de cerdo
Según indica el USDA, en 2024 se prevé una ligera caída del 1% en la producción mundial de carne de cerdo, totalizando 115.6 millones de toneladas. Esta disminución se debe principalmente a una baja producción en China, a pesar de aumentos en la Unión Europea, Estados Unidos y Brasil. Se espera que China produzca un 3% menos de carne de cerdo, mientras que la UE verá un aumento del 2%. Brasil liderará con un incremento del 4%, gracias a menores costos de producción y una fuerte demanda interna y de exportación. Rabobank indica que China, Estados Unidos y algunos países europeos experimentarán probablemente un descenso o un estancamiento de la producción este año, ya que sus rebaños de cerdas eran más pequeños a finales de 2023.
China reportó una reducción de casi el 7% hacia febrero como estrategia de combatir la sobreoferta y bajos precios. La presión de las enfermedades (PPA) deprimirá aún más las perspectivas de producción en todo el mundo. Otros retos, como los márgenes de beneficio negativos, el exceso de oferta y la debilidad de la demanda, son también importantes impulsores de estas reducciones. Mientras, la productividad seguirá mejorando en 2024, impulsada por los avances genéticos, la mejor gestión de las explotaciones y las estrategias de reducción de costos, señala Rabobank.
Y es que, según señala el banco danés, la carne de cerdo está razonablemente bien posicionada entre los consumidores, dadas las presiones inflacionistas a las que se enfrentan otras proteínas animales. Los consumidores siguen prefiriéndola en regiones clave. Así, el consumo mundial de carne de cerdo se mantendrá estable o incluso mayor.
No obstante lo anterior, el USDA señala que la sobreoferta de carne de cerdo provocará que las importaciones chinas disminuyan un 1 % en 2024. Así, se espera que este año China sólo represente el 18 % del comercio mundial de carne de cerdo, una cifra muy inferior al 42 % de 2020, cuando las importaciones se dispararon como consecuencia del fuerte recorte de la producción del país asiático a causa de la peste porcina africana (PPA).
USDA hace énfasis en tanto en que otros mercados suplirán estos cambios. Así, se espera que las importaciones de carne de cerdo de México sigan creciendo a medida que aumenta la preferencia de los consumidores por la carne de cerdo frente al pollo y vacuno. Se prevé que las importaciones de carne de cerdo de este país tenga un incremento de un 9 % en 2024, aumentando la cuota de México en las exportaciones mundiales en un 1 % desde 2023 y compensando desde países como este, las menores importaciones de carne de cerdo de China.
Carne de ave
Rabobank estima una mejora en las condiciones del mercado avícola pero los precios seguirán mandando. Las perspectivas para los mercados mundiales de aves en 2024 siguen siendo moderadamente positivas, y se espera que la demanda se recupere gradualmente debido a una mayor asequibilidad impulsada por menores costos, menores tasas de inflación y mayores ingresos, asegura Rabobank en uno de sus últimos informes trimestrales.
Esto conducirá a que los consumidores se centren menos en los precios en 2024 en comparación con 2023, lo que respaldará cierta recuperación en la demanda de aves con valor añadido y una mejor demanda en el servicio de alimentos. Se recuperarán las oportunidades de negocio en estos mercados. Sin embargo, Rabobank estima que los precios entre los consumidores seguirá siendo un factor clave.
Lo anterior concuerda con lo indicado por el USDA que proyecta que la producción mundial de pollo aumentará casi un 1% en 2024, alcanzando los 104.2 millones de toneladas, impulsado principalmente por incrementos en Brasil, Estados Unidos, Egipto, México y Argentina, que más que compensan una significativa caída en China. Se prevé que la producción de pollo en Brasil alcance un máximo histórico de 15.1 millones de toneladas, impulsado por una fuerte demanda externa y menores costos de producción. Aunque los precios del maíz y la soja siguen elevados, se espera que la reducción en los precios de los piensos en 2024 impulse la producción en muchos países.
Por otro lado, se proyecta que la producción de pollo en China disminuirá un 6%, debido a declives tanto en la producción de pollo blanco como amarillo, afectada por restricciones relacionadas con la gripe aviar altamente patógena y el cierre de mercados de aves vivas.
Rabobank hace énfasis en que los desafíos operativos persistirán. Los costos de los piensos han disminuido en una media del 15 % al 25 % en comparación con los niveles de 2023. Sin embargo, desde una perspectiva de oferta y demanda, los precios mundiales de las materias primas parecen haber alcanzado su punto más bajo, principalmente debido a preocupaciones sobre la geopolítica, las cuestiones comerciales y el clima.
Los posibles desafíos del comercio pueden llegar debido a las tensiones geopolíticas en la región del Mar Negro, los ataques en el Mar Rojo y la sequía que afecta los niveles de agua en el Canal de Panamá. Dado el creciente desvío a través de rutas del sur, estos desafíos podrían afectar el comercio global, con costos crecientes, retrasos en el suministro y disponibilidad limitada de contenedores. Los flujos comerciales hacia y desde Europa, Asia, Medio Oriente y África son especialmente vulnerables a los cambios. La gripe aviar (IA) sigue siendo una preocupación en los distintos continentes. Los riesgos de la enfermedad se trasladarán en los próximos meses al hemisferio sur, donde más países están recurriendo a las vacunas para proteger la industria. Se prestará especial atención a los riesgos de la influenza aviar en países exportadores clave como Brasil y Tailandia, donde los brotes podrían desafiar las condiciones del mercado global y los flujos comerciales.
Aunque se prevé que las importaciones de carne de ave de China permanezcan estables, se espera que el crecimiento del comercio global se produzca fuera de China.