Rabobank ha elaborado un informe en el que trata de establecer qué cuota del mercado de alimentos puede pasar en los próximos años a formar parte de la de los productos alternativos a la carne. En concreto, analiza las oportunidades del mercado en China, los actores clave en la cadena de valor y qué puede deparar el futuro.
En general, para los analistas de Rabobank, la adopción de estos productos dependerá en gran medida de las mejoras en el sabor, la textura, el precio y otros factores. Porque aunque está creciendo el apetito de los consumidores chinos por alternativas a la carne de origen vegetal, los datos muestran que para alcanzar la penetración en el mercado masivo, los proveedores deben mejorar los productos y reducir su coste.
Según, Saurabh Bajaj, director ejecutivo de Just Asia, «el gusto es el rey; el precio es la reina». Por lo tanto, estos productos aún deben ser mejores y menos costosos para superar la barrera de ser solo nicho.
En todo caso, la demanda se ve impulsada, entre otras cosas, por la creciente preferencia por dietas más saludables, productos novedosos y exclusivos, y la necesidad de sostenibilidad. Por ello, se espera que el mercado de alternativas a la carne de origen vegetal, incluido el tofu tradicional y los productos de imitación de carne, crezca a una tasa compuesta anual del 5,4 % al 9,4 % entre 2021 y 2030, alcanzando entre 17.000 y 24.000 millones de dólares en 2030.
Los productos de imitación de carne impulsarán dicho crecimiento, y Rabobank espera que se sitúe entre 2.100 millones y 9.000 millones de dólares en 2030, lo que representa un crecimiento del 54 % al 81 % en valor.
El informe completo puede descargarse (exclusivamente clientes de Rabobank) en este enlace.
Fuente: Carnica